Poco a poco está levantándose una auténtica revolución. Si hace unos años cualquier deportista tenía un rodillo de espuma, o foam roller, en algún rincón de su casa ahora ese lugar lo están comenzando a ocupar las pistolas de masaje muscular. ¿Por qué? ¿es mejor? Vamos a verlo.
Pistola de masaje v.s Rodillo de Espuma
El rodillo de espuma supuso un gran avance ya que los deportistas podían realizar ellos mismo en casa ciertos tratamientos musculares, como descargas o liberaciones miofasciales, sin tener que acudir al fisioterapeuta.
Pero aún utilizando el foam roller de manera periódica era recomendable que cada cierto tiempo nos tratara algún profesional, más aún cuando sufrimos alguna lesión. Con las pistolas de masaje muscular esta recomendación sigue siendo válida, pero seguro que necesitarás hacer uso de ella mucho menos.
- Bajo nivel de ruido (igual que el de Theragun, unos 40 db)
- Diseño ergonómico con cabezal rotatorio
- 3 velocidades
- 4 cabezales incluidos
- Incluye estuche de transporte
- Cargador incluido
- Disponible en color azul o gris
A diferencia del rodillo de espuma, la pistola de masaje muscular es capaz de llegar a fibras musculares más profundas, incluso es capaz de llegar donde a un fisioterapeuta le cuesta demasiado y casi sin dolor. Gracias a una frecuencia de vibración concreta, estos masajeadores eléctricos son capaces de aliviar puntos gatillo profundos o mejorar la flexibilidad en una pequeña sesión de 15-20 minutos.
El único punto en el que el rodillo de espuma gana a la pistola de masaje muscular es que con el Foam Roller no necesitarás a nadie para aplicarlo, pero con la pistola hay ciertas zonas que puede resultar un poco incómodo llegar uno mismo. Aunque cada vez es más grande el abanico de pistolas masajeadoras en el mercado y hay muchos modelos que permiten automasajearse casi en cualquier zona.